Se las compré a un señor en un pueblo y me dio envidia su vida. Luego me di cuenta de que estaba siendo otra de esas cosmopolitas que idealizan el campo sin tener ni idea de lo que realmente es. Pero me sirvió bastante aquello.
Desde ese día tuve punzadas en la tripa cada mañana y empecé a hacer caso a la ansiedad en el pecho. Bueno, y también me comí las mejores mandarinas de mi vida.
El caso es que paré, quité el piloto automático, me asusté y por el camino decidí crear Patos&Platos. Un proyecto en el que reivindico comer sobras en platos bonitos, el amor por el menaje, las sobremesas, sacar la vajilla buena cualquier día, cocinar como terapia y comer sin culpa.
Por aquí comparto las recetas que muestro en redes, pero también coso manteles y creo piezas de vajilla con mis manos. Si os apetece tenerlas en vuestras mesas, de vez en cuando podéis encontrarlas en esta tiendita online, donde tenéis también disponibles unidades limitadas de algunos cacharros de menaje que encuentro y me gustan.
Patos&Platos es eso, y lo que surja. ☺
